Viaje de regreso de Dajabón: la alienación de la ciudad

En el medio de olores fuertes, calor, empujones y colores intensos: un día de mercado como tantos en Dajabón. Cientos de cara concentradas en buscar lo suyo, en un contexto donde cada quien tiene que luchar para conquistar du espacio... En los contextos urbanos se pierde la atención para la persona y uno se vuelve un número más en la masa de individuos que corren no se sabe bien dónde ni por qué. La despersonalización de los individuos trae consigo la desconfianza, pues la hostilidad del ambiente hace que el desconocido se presente como una amenaza. Los mismos espacios pierden el carácter familiar que tienen en contextos comunitarios. En la ciudad se vuelve más difícil sentir como propios los espacios públicos, que se convierten en bienes de nadie, para los cuales es muy complicado reclamar derechos. La ciudad es también el lugar donde mucho más que en el campo la pobreza se vuelve miseria, perdiendo su dignidad y adquiriendo rasgos de profunda degradación. ...Y la atención general queda dirigida exclusivamente a la urbe, sin tomar en cuenta que los problemas de la ciudad en su mayoría dependen del olvido en que han caído las zonas rurales, las cuales a menudo se conciben exclusivamente como áreas de las cuales aprovechar los recursos que poseen. Ninguna política orientada a la resolución de los problemas urbanos puede esperar de tener éxito si no está respaldada por una paralela acción de incentivo y desarrollo de las zonas rurales.